martes, 17 de julio de 2012

These boots are made for walking

Lunes 16/07/12. Newport - Goodwick. 21,5 km recorridos. Tiempo ruta: 8h 02m.

Os escribo aún con el regusto en la boca del estupendo (y grasoso) fish & chips que me he traido hace un rato a la habitación desde un local cercano. No es un solomillo a la pimienta o un plato castellano de lentejas con chorizo (perfecto para el día que ha hecho hoy), pero dentro de lo que se puede comer por aquí, es uno de mis favoritos y además, es barato.

Si ayer estaba a estas horas agotado, hoy no ha cambiado nada la situación, con la única diferencia de que los kilómetros se van acumulando en las piernas. La etapa de esta jornada ha sido en su mayor parte durísima, por varias razones. La primera de todas, la persistente lluvia que durante las tres primeras horas de caminata no ha parado. Si a eso juntamos el frío, porque no creo que el termómetro haya pasado de 15 grados, y además tenemos en cuenta el fortísimo viento que a veces te podía tumbar, podría decir aquella famosa frase de "yo no envié mis naves a luchar contra los elementos...".



Ya os digo. Una etapa de las que te hacen pensar más de una vez qué estoy haciendo... Me hubiera quizás ayudado un poco encontrarme a alguien en esas primeras horas de lluvia, pero me temo que hoy era una día sólo apto para locos.

Eso sí, los paisajes siguen siendo abrumadores. Cada hora una nueva playa escondida, muchas no accesibles por tierra, otras casi ni por barco, y unas pocas, afortunadamente muy cerca del sendero lo que me ha permitido bajar hoy a dos de ellas. Claro, no son playas como las del mediterráneo, y además la mayoría carecen de arena, y tan solo hay piedras y algo de vegetación. Pero el entorno alrededor de estas playas es tan impresionante y el agua, aunque parezca mentira, a veces tan clara que ahora entiendo por qué National Geographic eligió el año pasado toda esta zona como el segundo mejor destino costero del mundo.



Pero a pesar de los paisajes, como os decía antes, la etapa ha sido terrible. Os estaba diciendo unas líneas más arriba que una de las razones para afirmar que ha sido una etapa para locos, ha sido la meteorología. Pero la otra razón, igualmente válida y que he sufrido hasta la extenuación, ha sido el estado de la ruta. Barro y agua durante toda la etapa. Prácticamente no ha existido ni un solo momento en que las condiciones del sendero fueran medianamente buenas. Agua y barro por doquier. Ha sido un auténtico infierno, y más abajo podréis ver por la foto que no exagero ni un ápice. Os cuento lo que hay. He estado a punto de caerme más de diez veces en los descensos, e incluso en los ascensos resbalaba y tenía que echar las manos al suelo continuamente. Las condiciones eran tremendamente malas para caminar. Los pies se hundían en el barro y los pasos cada vez más lentos hacían mucho más larga una etapa que debía haber sido algo más sencilla que la del día anterior. Las botas, que han demostrado que son realmente buenas, son impermeables y eso me ha ayudado mucho pero como bien decía la publicidad de la marca, no son "sumergibles", que para eso están las "katiuskas"... El caso es que hasta la cuarta o quinta vez que he hundido completamente la bota en los profundos charcos no me ha entrado agua, pero claro, al final el agua ha entrado hasta dentro y de aquí al final de la etapa mis pies han estado completamente empapados.



Por si esto fuera poco, el único restaurante en la ruta estaba cerrado por ser lunes. Esto lo podría llamar EL INCIDENTE II, pero esta vez sí llevaba varios litros de agua, y en vez de desanimarme, alentado por ver como la lluvia ida desapareciendo, me he animado bastante y me he dicho a mi mismo ese refrán tan español que dice "a mal tiempo buena cara. Y la verdad es que, aunque los siguientes kilómetros han sido también duros, los he afrontado con mucho más optimismo.



Al cabo de unos pocos kilómetros he llegado a un camping donde había una tiendecita diminuta que para mí, hoy, era como si hubiera encontrado un Carrefour. He comprado unas barritas de cereales hipercalóricas para coger energías (¡más de 500 Kcal cada barrita!), unas patatas fritas, una tableta de chocolate (esto únicamente por placer, no por necesidad), y una bebida energética. Y la verdad es que la barrita y la bebida han hecho su efecto y he vuelto a recuperar la energía que ya me estaba faltando. Esto, junto con ese optimismo recuperado, ha subido mi estado de ánimo un poquito más todavía.



Minutos después de salir del camping me he encontrado (¡¡por fin!!) con las primeras personas que están haciendo como yo esta ruta completa. Una pareja alemana joven, que también deben de estar como una regadera para haberse metido en este lío tan grande. Hemos estado charlando un rato, luego hemos seguido cada uno a nuestro ritmo y así hemos ido coincidiendo varias veces para finalmente caminar juntos la última hora de etapa. La verdad es que echaba de menos hablar un poco con alguien, y por supuesto no he dejado pasar la oportunidad. Son de Munich, y no suelen hacer recorridos tan largos pero leyeron un reportaje sobre la ruta en una revista alemana y de inmediato se animaron. Me dicen que cerca de Munich tienen suficientes montañas para ir a caminar muy a menudo a diferentes lugares dos o tres días. Hemos hablado del Camino de Santiago. No tenían mucho entusiasmo porque dicen (y con cierta razón), que hay demasiada gente, pero reconocen que en Alemania se ha hecho muy popular a raíz de un escritor que lo hizo y que luego publicó, en clave de humor, las memorias del camino.

Así hemos seguido caminando y hablando hasta Fishguard, donde ellos paraban. Un apretón de manos con cada uno para despedirnos (lo de los abrazos es exclusivo del Camino) y ya he seguido en solitario otros cuatro kilómetros más hasta mi B&B de hoy, situado en la localidad de Goodwick.

Y aquí estoy, de momento con la única preocupación de que la ropa que he lavado no se seque para mañana (ayer estuve vago porque todavía tenía ropa limpia y dejé toda la tarea para hoy). En fin, nada más amigos. Mañana martes me espera de nuevo una larga y dura jornada de casi 30 km hasta Trefin. Esperemos que el tiempo acompañe. En cualquier caso, hoy me he demostrado a mi mismo que "these boots are made for walking"...

Paz y amor, mucho amor.

5 comentarios:

  1. Se que en esas condiciones es difícil andar, yo diría que hacer cualquier cosa.

    Pero como dices, si llueve tu canta, si hace viento ríe.

    Los malos ratos se compensan con uno bueno.

    Ah tu si que estas hecho para caminar.

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  2. Siempre un esfuerzo mas, un rebote mas, una defensa mas.
    Mucho ánimo campeón.

    Leo

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  3. Hola Jim,

    Qué envidia me das...
    Espero que tengas una experiencia muy gratificante
    y que lo disfrutes mucho.
    Ya seguí tus pasos en el camino de Santiago, quién sabe si en un futuro iré a las islas.
    Lo de viajar y andar es una pasión, ya sabes.
    Te sigo envidiosamente en el blog.
    Un abrazo faneguitas.

    Javi.

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  4. Hola Jim,

    Muchos animos, espero que el tiempo te mojore en breve, aquí en la peninsula estamos siendo castigados por un anticiclon de las Azores junto con vientos Saharianos, hace mucho calor y esta desplazando la borrasca sobre ti, así que ya sabes el por que de tan mal tiempo.

    Que la fuerza te acompañe.

    Paco Hierro

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  5. No se ni que decirte brother,solo que me emociono cada vez que te leo,disfruta de ese "sufrimiento",un beso....y mucho animo BROTHER.

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