INICIO.
Silencio.
Lectura.
Paseo junto al río.
Jacuzzi.
Relax.
Paz.
Jardín.
Silencio.
Suena un pájaro picapinos.
Siesta.
Sofá.
El conejo, el zorro, el gato y el perro.
Un poco de sol.
Más sol.
Silencio.
Más lectura.
Sauna.
Fotos.
Desconexión neuronal.
Sin cobertura.
Descanso, descanso, descanso...
Silencio.
FIN
:-(
Qué poético!!!
ResponderEliminarEl efecto wanderlust es siempre imprevisible... ;-)
EliminarSin palabras.
ResponderEliminar..... ¿y el gato?, ¿Qué tal se llevó con Noah?.
Bueno, no hicimos una presentación oficial, por si acaso, pero creo que se habrían llevado bien... ;)
EliminarPreciosas las palabras...
ResponderEliminarPreciosas las fotos...como dice Miguel...enseñar sin mostrar
Verónica
¡Gracias! El lugar era muy inspirador... :)
Eliminarpobre Noah que ella quería ver Budapest....
ResponderEliminarMix...
Nuestra pequeña Noah se nos congela la pobre si la llevamos a Budapest. La enseñaremos unas fotos, aunque creo que está más interesada en las zanahorias... ;-)
EliminarLas zanahorias son buenas para la vista...
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